Agentes de la Policía Nacional han detenido a un ladrón, conocido popularmente como el ‘spiderman' de la Platja de Palma, acusado de desvalijar tres hoteles cerrados por reforma o fin de temporada, una cafetería y un centro de salud. Al acusado, de nacionalidad colombiana, se le imputan seis robos y es un viejo conocido de la policía que cuenta con infinidad de antecedentes policiales por delitos contra el patrimonio.
Al investigado le constaba su último domicilio en la zona norte de Mallorca, donde también fue detenido en numerosas ocasiones por parte de Guardia Civil. La investigación y esclarecimiento de los robos fue muy compleja dado que el delincuente cambiaba constantemente de domicilio. Finalmente, los agentes responsables del caso consiguieron detectar e identificar al delincuente y proceder a su detención.
El ‘modus operandi' utilizado consistía en acceder mediante escalo a pisos superiores, con forzamiento de ventana o balcón, dejando ocultos en el jardín los objetos sustraídos. Horas más tarde, regresaba de nuevo a la zona y transportaba el botín fuera del recinto.
Martillo
Al sospechoso, en el momento de ser interceptado, se le intervino un martillo rompe cristales y todo apunta a que está detrás de algunos robos con fuerza en el interior de vehículos. Además, se le está investigando por su supuesta relación con el grupo criminal dedicado a esta especialidad delictiva que se detuvo la semana pasada en la misma zona.
Hace unos días, un amplio dispositivo policial consiguió detener a cuatro ladrones acusados de cometer más de una veintena de robos en el interior de vehículos y generar una gran alarma social en la Platja de Palma. Los detenidos en esa ocasión fueron dos españoles, un marroquí y un paraguayo, todo ellos con numerosos antecedentes policiales por hechos similares.
Este grupo criminal estaba especializado en perpetrar robos en vehículos estacionados y focalizaban sus asaltos en el principal núcleo turístico de Baleares. Los integrantes de esta banda rompían las ventanillas de los turismos y se llevaban todos los objetos de valor que encontraban a su paso. Además, no dudaban en utilizar las tarjetas de crédito sustraídas a las víctimas entre las pertenencias que encontraban en los vehículos. Las tarjetas bancarias eran utilizadas en comercios de la zona. Por ese motivo, además de imputarles un delito de robo con fuerza se le aplica otro de estafa. La Jefatura, atendiendo las demandas de asociaciones de vecinos, comerciantes y sector hotelero, habilitó un dispositivo especial de vigilancia en la zona ante el aumento de robos en Platja de Palma. En el mismo participaron agentes de paisano, brigada de Policía Judicial y Seguridad Ciudadana.