Un monitor de buceo se enfrenta a una petición fiscal de 10 años de cárcel por supuestamente violar a una joven enferma en una barca en la isla de Cabrera. La Sección Segunda de la Audiencia de Palma ha acogido una vista previa este jueves, pero no ha habido acuerdo entre las partes y el juicio se ha señalado para febrero de 2024.
Los hechos por los que el hombre será en juiciado tuvieron lugar sobre las 12.00 horas del 15 de julio de 2020. El acusado, de 40 años, se disponía a realizar una inmersión en las inmediaciones de la isla de Cabrera en la que iba a participar la víctima, alemana de 18, su hermana y su padre.
La familia tenía una relación de confianza con el procesado ya que habían realizado otras inmersiones con él otros años. El acusado, según la versión de la Fiscalía, aprovechó que se había quedado a solas con la víctima en la barca y se sentó detrás de ella abrazándole la cintura y la besó en la nuca. El monitor era «consciente de que la situación impediría a la chica pedir ayuda y que haría inútil cualquier tipo de resistencia».
A pesar de la negativa reiterada de ella, siguió besándola y tocándole los pechos y la zona genital por encima y por dentro del traje de neopreno. La joven no pudo evitar que el hombre la desnudara y la forzara. La perjudicada sufrió un agravamiento de la enfermedad que padecía a raíz de estos hechos, así como trastorno depresivo con posible estrés postraumático. Tuvo que recibir tratamiento médico durante 26 días. El juzgado de Instrucción número 3 de Manacor impuso al procesado una orden de alejamiento sobre la víctima y la prohibición de salir de Mallorca.
La Fiscalía reclama una condena de 10 años de prisión par el hombre por un presunto delito de agresión sexual y que indemnice a la víctima con 31.300 euros por los daños morales y los días de tratamiento médico.