La Ley Orgánica de Garantías de la Libertad Sexual, conocida como la ley del ‘solo sí es sí', ahorra un año de cárcel al violador de Badoo. El hombre fue condenado a nueve años de cárcel por la Audiencia de Palma por un delito de agresión sexual y ahora deberá cumplir ocho tras la entrada en vigor de la nueva normativa. El Ministerio Fiscal se opuso en su informe a la revisión de la condena al entender que los nueve años entraban dentro de la pena que le podrían haber impuesto en la actualidad. Sin embargo, la Sección Primera de la Audiencia Provincial se une al criterio del Tribunal Supremo y ha dado la razón al abogado defensor al considerar que como se le impuso la pena más baja posible por el delito ahora es necesario adecuarlo al mínimo actual, que ha bajado un año.
Los hechos por los que fue condenado ocurrieron en diciembre de 2014 en Palma. El joven, de origen marroquí, creó un perfil en la red social. Se hizo llamar Toni Sánchez y utilizó una foto de otra persona. A principios de junio de 2015, contactó con una chica de 19 años y concertaron mantener relaciones en el domicilio de ella. La perjudicada siguió sus instrucciones. El día 4, a las 4.30 horas, le abrió la puerta con los ojos vendados y en ropa interior. A continuación, se dirigieron a la habitación donde el procesado le realizó tocamientos en la zona genital utilizando las manos y la lengua. La víctima enseguida sospechó que no era el hombre que había visto en la foto de Badoo y se quitó la venda de los ojos.
La mujer comprobó que la persona con la que se encontraba no era la misma que aparecía en la aplicación y le pidió que se marchara. El acusado, de tez morena y complexión gruesa, insistió en mantener relaciones, pero finalmente le expulsaron de la casa. El violador de Badoo utilizó poco después otro perfil falso con el nombre de Aitor y envió varios mensajes a la perjudicada. Le comentaba que era amigo del anterior y que había visto un vídeo en el que aparecía desnuda. Le dijo que lo publicaría en internet si no se ponía en contacto de nuevo con su amigo. La chica accedió y el procesado regresó a la vivienda. Le condujo hasta la habitación y le ordenó que se quitara la ropa para cogerla por la cabeza obligándole a que le hiciera una felación y después la violó.