'El Ico' está citado hoy a las 13.30 para declarar en el juicio del 'caso Cursach'. El papel del hijo de 'La Paca' durante la investigación fue enorme. En torno a sus declaraciones ingresó en prisión una decena de personas entre policías locales y funcionarios con el episodio culmen de su careo con varios agentes en febrero de 2016, en uno de los momentos más tensos de toda la instrucción. Está citado para responder sobre el cierre de una discoteca que abrió en Gomila, el Cavalli. La acusación sostiene inicialmente que fue una decisión arbitraria tomada en apenas un día para beneficiar a otro agente policial. Las defensas de los policías plantearán que, en realidad, cuando 'El Ico' pagó por el traspaso, el local ya tenía un decreto de cierre del Ajuntament y que, ante un nuevo incumplimiento este fue expeditivo.
La situación de 'El Ico' se complica porque está imputado por falso testimonio a raíz de algunas de sus declaraciones en instrucción y, por tanto es impredecible que llegará a decir. Narró episodios muy controvertidos como que vio a policías en la zona VIP de Tito's, otros relacionados con prostitución o una supuesta amenaza para que firmara una carta de rectificación cuando estaba en la cárcel. Un funcionario de prisión llegó a ser juzgado por esto y fue absuelto porque esa carta, en realidad, nunca apareció.
Se levanta la sesión
El juicio termina por hoy. El lunes sigue la prueba testifical de la Fiscalía que termina la próxima semana.
"Mordiditas"
A preguntas de una abogada defensora, 'El Ico' desliza que algunos policías le hacían controles de aforo y le dejaban meter cien personas más si les pagaba. «Mordiditas». Tampoco concreta quiénes. La declaración termina.
"Lo único que he hecho en mi vida es vender droga"
A preguntas de las defensas admite que no sabe qué pudo pasar con la tramitación administrativa de sus sanciones, si cumplía o no la normativa. «Lo único que he hecho en mi vida es vender droga».
Éxito
El Ico dice que su local tenía mucho éxito: «Hacía fiestas de flamenco y cuando yo abrí en Palma no había nada igual». Tras el interrogatorio del fiscal queda claro que tuvo un precinto, no corrigió las deficiencias y por eso fue clausurado.
"Acoso terrible"
Insiste en que sufrió un «acoso terrible» y que le hicieron una sonometría.
Licencia actividad
'El Ico' dice que le cerraron el local y le pusieron un precinto. Que fue al Ajuntament y pagó 5.000 euros para levantarlo. «Venían estos municipales y me ponían controles en la puerta».
Licencia del Cavalli
'El Ico' da una confusa explicación sobre la licencia que tenía el Cavalli. Dice que cerraba a las cinco porque era una discoteca.
La iguana
Frase de 'El Ico': «Yo se de qué lado mastican las iguanas».
No quiere responder
'El Ico' dice que no quiere responder porque está imputado por falso testimonio y le puede perjudicar. El tribunal le pregunta si conoce a las partes por el momento.
Arranca la declaración de 'El Ico'
'El Ico' comparece por videoconferencia y arranca su declaración.
Testigo fallida
La testigo era clienta del bar sa Trobada, que ejerce la acusación particular. El dueño de este local le atribuía haberle alertado de una amenaza por parte de la Patrulla Verde. Sin embargo, la testigo dice que no sabe nada de eso y que nunca presención inspección alguna al establecimiento. No concuerda, por tanto, lo dicho por el dueño del local, uno de los empresarios que ejerce la acusación particular.
Receso
La sesión se detiene porque la próxima testigo estaba citada a las 11.45.
Botellón en Platja de Palma
Interviene una agente de la Policía Local que intervino en campañas contra el botellón. Los agentes acompañaban a Emaya para levantar a turistas que consumían en la calle y limpiar. El fiscal pregunta si se hacían en zonas cercanas a locales de Cursach y si se favorecían a locales. La testigo dice que no. «Entiendo que se hacía en esa zona porque era donde había más gente. Si era para favorecer a unos, no lo sé».
Enfado
El testigo insiste en su enfado con la investigación: "Vengo enfadado. Me siento engañado, al fiscal le dije lo que me había pasado y que no tengo pruebas".
Instrucción
El testigo muestra su enfado porque dice que en su declaración de instrucción hay cosas que no él no dijo y que algunos de sus compañeros se encararon con él. «Ahora desde luego no iría al juzgado». Explica que, cuatro días después de su declaración se encontró en su casillero parte del contenido de su declaración aunque la causa aún estaba bajo secreto.
Falta de control
Las defensas introducen la falta de control que había sobre las actas en el cuartel. El testigo admite que nadie controlaba el contenido del cesto en el que se dejaban y que luego iban al cuartel. Un informe interno de la policía concluyó que existía un descontrol claro sobre estos documentos.
No persecución
El testigo niega haber sido perseguido. Dice que tuvo dos encontronazos con un mayor por asuntos administrativos y de ascensos.
Denuncia a jefatura
Asegura que denució la desparación de actas a la jefatura y que no se investigó nada. Asegura que fueron siete las actas suyas a Cursach que no se tramitaron.
Actas de Cursach
Dice que las actas que desaparecieron eran del Grupo Cursach: "Un día estaba de viaje y llamaron a un compañero y le llamaron a los pocos minutos para que quitara un acta del grupo Cursach. Las que me desaparecieron a mí eran todas del Grupo Cursach".
Retirada de actas
Dice que nunca vió quién hacía desaparecer las actas. Sin embargo, sospecha de uno de los acusados que ofrecía entradas a discotecas, sostiene. Admite que son «conjeturas».
"Mis actas no estaban"
El primer policía que declara señala que trabajó en Platja de Palma. Dice que detectó que desaparecían algunas de las actas de sanción que levantaba.
Advertencia del tribunal
Arranca la sesión con una advertencia del Tribunal: «No vamos a dar más tiempo para buscar documentos». En las últimas sesiones ha habido múltiples parones para localizar vídeos o declaraciones que han retrasado mucho los interrogatorios.