El testigo protegido 16 sirvió hasta para abrir una investigación secreta a abogados. Aseguró que intentaron comprar su silencio y llegó a decirlo en televisión. «Era por llenar el programa», dijo este miércoles. Ya no canta. El testigo fue grabado con cámara oculta por un espacio de La Sexta. Afirmó que mintió en esa entrevista: «Me decían las cosas a mí». Para convencerle, le invitaron a la final del concurso La Voz, como público se entiende.
Dos fórmulas distintas para desdecirse: la amnesia o Subirán
Hay dos tendencias entre testigos del ‘caso Cursach' para desdecirse. Unos optan por la amnesia, caso del testigo protegido 16 o el dueño de un bar que alegó que había sufrido un accidente de patinete. La otra vía es culpar al fiscal Miguel Ángel Subirán de guiar las declaraciones e introducir datos. El relato de estos interrogatorios en instrucción es congruente con algunas de las expresiones que constan recogidas como «el testigo ahora se da cuenta de que...».
Confusión de apellidos
La bancada de las defensas tiene papeles casi fijos en los interrogatorios: está el grupo que siempre interroga mucho y el de los que, salvo una alusión directa a sus representados, prefieren quedarse a la espera. El abogado del comisario Rafael Estarellas, Gerard Palmer, es uno de los que tiene trabajo cada día sin buscarlo. Siempre tiene que aclarar, de momento con éxito, si el Estarellas al que se refieren los testigos y acusan de varias conductas es su cliente o el acusado que falleció hace dos años. Ayuda el mote del finado: ‘El Tapicero'.