La Policía declara la guerra a la droga desde el cielo

«Indicativo Cóndor para H20. Solicitamos permiso para despegar». Así arranca una jornada de trabajo del Eurocopter EC135 P2 de la Unidad Aérea de la Policía Nacional de Baleares, con sede en la base militar de Son Sant Joan. El inspector de policía y comandante de la aeronave, Daniel Vivas, está al frente de una unidad de elite que, además de funciones propias de vigilancia y control, tiene por objeto brindar apoyo desde el aire al resto de grupos y unidades operativas de la Jefatura policial.

La gran novedad es la incorporación de un sofisticado sistema de cámara y grabación homologada con el que el cuerpo policial ha declarado la guerra a la droga desde el cielo. Son muchos los ciudadanos de la capital balear, Manacor, Ibiza y Menorca que con cierta asiduidad han detectado la presencia del helicóptero sobre volando los núcleos urbanos. Desde hace un tiempo, el ‘Cóndor’ se dedica a ‘cazar’ delincuentes, grabar plantaciones de marihuana, robos con fuerza, graves infracciones. etc. Gracias al sistema de grabación y su potente zoom, puede captar imágenes desde una distancia de un kilómetro con máxima calidad.

Homologación

Estas imágenes, al estar registradas con medios homologados, son entregadas a los diferentes grupos de investigación para incorpora en los expedientes y solicitar las correspondientes órdenes de entrada y registro. Estas pruebas audiovisuales se convierten en irrefutables para poder realizar operaciones antidroga y luchar contra el narcotráfico en las Islas. Su aportación resultó clave en las últimas actuaciones contra importantes clanes gitanos y la desarticulación de bandas de crimen organizado.
Un equipo de Ultima Hora se convirtió en el primer medio de comunicación de la historia de Balears escrito en subir al ‘Cóndor’ y poder compartir una horas de trabajo con los profesionales de la Unidad Aérea de la Policía Nacional. Llegamos a las instalaciones militares y, tras pasar el control de acceso, nos facilitan nuestras acreditaciones.

Unos minutos más tarde, en el hangar policial, el inspector Vivas y toda su tripulación nos dan la bienvenida. Tras facilitarnos las normas básicas de seguridad, entramos en pista y accedemos al interior del ‘Cóndor’. El vuelo programado es de aproximadamente una hora. Durante ese tiempo, desde el cielo, se ofreció cobertura a los diferentes controles montados por la UPR. En un primer momento, esta unidad se dirigió al poblado de Son Banya para entregar varias notificaciones judiciales. No estaban solos, además del importante grupo de antidisturbios, desde el cielo ‘el pájaro’ velaba por la seguridad de sus compañeros.

Poco después, en el Passeig Marítim se montaron varios controles que también recibieron el apoyo desde el aire. «Este helicóptero Eurocopter EC135 puede volar por encima de los 10.000 pies, es decir, unos 3.000 metros, pero nosotros por cuestiones de seguridad no solemos superar esa altura. De forma habitual, el ‘Cóndor’ suele volar a unos 300 metros de altitud», comenta el experimentado piloto el inspector Daniel Vivas.