Un joven vecino de la avenida San Fernando fue detenido a principios del mes de octubre después de entrar en la conflictiva sucursal okupada y dar una paliza a uno de los individuos que desde el pasado mes de diciembre la habitan. Según relata el agresor, el motivo de la golpiza fue un episodio de robo con violencia y extorsión contra su hijo pequeño por parte del okupa.
Al parecer todo se inició cuando el menor recibió un regalo de un compañero de clase: una camiseta ‘Nike' robada. El supuesto ladrón no era este compañero de clase, sino uno de los individuos que viven en la sucursal que al enterarse del regalo habría acudió al menor para reclamarle el dinero: «Cada día que pase me vas a dar 10 euros por esa camiseta». Ante la negativa del hijo del vecino, el okupa que cuenta con numerosos antecedentes habría optado por pegarle y quedarse con su chaqueta.
Una llamada telefónica alertó a este vecino que no dudó en dejar su puesto de trabajo para ir a ver a su hijo. Tras el relato del niño decidió acudir a la sucursal con un familiar para recuperar la prenda robada: «Entré allí y al verlo con la chaqueta de mi hijo le dije que se la podía quitar por las buenas o por las malas. Se metió la mano en una riñonera y pensando que iba a sacar una navaja le pegué», explicaba ayer.
Al salir de la sucursal abandonada este vecino se encontró con la policía y acabó detenido. Se le imputa un delito de lesiones y otro de realización arbitraria del propio derecho, es decir, tomarse la justicia por su mano. Este vecino concluye: «Si molestan a mi familia me dan igual las consecuencias».