La Audiencia Provincial de Palma ha condenado a 19 años y tres meses de prisión al hombre juzgado a mediados del pasado mes de septiembre por intentar matar a su exmujer y al que creía que era su amante en octubre de 2020 en un barrio de la capital balear.
El tribunal de la Sección Segunda ha impuesto además la prohibición de acercarse a su antigua pareja a menos de 500 metros durante 22 años y deberá indemnizarla con 11.000 euros por las lesiones, secuelas y daños morales causados. Al varón, por su parte, tampoco podrá aproximarse ni comunicarse en 9 años y le indemnizará con 1.000 euros.
«Prueba contundente»
La sentencia, a la que ha tenido acceso Última Hora, considera que la prueba practicada durante el juicio «ha sido contundente» y no hay «ninguna duda de que los hechos ocurrieron en la forma en la que se recoge en el fallo».
El día del juicio el procesado alegó no recordar nada. «Esa tarde después de salir de trabajar bebí mucha cerveza, un gin tonic y tomé cocaína», relató. Eso, según él, le hizo «perder el norte». Del bar se fue a casa y allí, tras mantener una discusión con la que había sido su mujer, a la que tiró del pelo y la golpeó, se dirigió a la cocina, cogió un cuchillo y se marchó a por un vecino, que se creía que tenía una relación con su expareja. Pidió por él a su compañero de piso y cuando acudió a la puerta le dijo «puta negro, te voy a matar». La cuchillada no le alcanzó. Después de esto regresó a su casa, que aún compartía con la víctima, y sin hacer ruido accedió a ella. «Vino a por mí con el cuchillo en mano. Me lo clavó y caí al suelo sangrando. Si no llega a estar mi hijo en casa en ese momento me habría matado», dijo la perjudicada.
La Fiscalía pedía inicialmente para el acusado, de nacionalidad española, 25 años de cárcel. La sentencia puede ser recurrida ante el TSJIB.