El caso de la mayor estafa a Amazon en Europa llega a juicio tres años después de que la Policía Nacional detuviera a los hermanos James Gilbert y William Peter K y su amigo Juan Eduardo B. Estos tres jóvenes estafaron desde Mallorca al gigante del comercio electrónico, un fraude valorado en 350.00 euros. Pero, ¿cómo lo hicieron?
Los tres chicos idearon un método para beneficiarse de los productos ofrecidos por la compañía norteamericana aprovechándose de su política de devolución inmediata. Así, la forma de actuar siempre era la misma. Los acusados ofrecían un producto en páginas webs como Ebay, Milanuncios o Wallapop a un precio por debajo del habitual. Cuando el comprador lo adquiría y lo pagaba a través de estas plataformas, los presuntos estafadores lo pedían en Amazon e indicaban en el envío la dirección del comprador. En algunas ocasiones lo reenviaban a través de otra empresa de paquetería.
A continuación, los encausados indicaban a Amazon que el producto había llegado en malas condiciones o que no lo querían y solicitaban la devolución. De esta forma, gracias a las facilidades de la empresa para devolver los artículos, conseguían una etiqueta para enviar y escanear en Correos. La compañía ofrece un plazo de un mes para llevar a cabo la devolución del producto. Así obtenían su importe. Sin devolver lo que realmente habían comprado. Fácil. Rápido. Sencillo.
Las cajas que entregaban en las oficinas de Correos estaban vacías o contenían otros objetos que no tenían nada que ver con lo que habían adquirido.