La Guardia Civil detuvo la noche del domingo en el aeropuerto de Palma a un hombre, de nacionalidad británica y 35 años de edad, acusado de abusar sexualmente de una joven compatriota durante un vuelo que se dirigía a Son Sant Joan y que había despegado desde Liverpool horas antes. El varón se sentaba al lado de la perjudicada y, entre otras cosas, según siempre la versión de ella, le tocó los pechos y le hizo insinuaciones sexuales. La perjudicada avisó a la tripulación de lo ocurrido y estos, antes de aterrizar, alertaron a los agentes de la Benemérita de lo ocurrido. Se les informó de la identidad del sospechoso y este fue arrestado nada más poner un pie en la terminal de llegadas, minutos antes de la medianoche.
Según fuentes judiciales, la joven, de 23 años, relató en su denuncia a la Guardia Civil en el mismo aeropuerto que todo empezó cuando un desconocido se sentó a su lado en el avión. Ella estaba en el 8C. Él tomó asiento en el B. A los pocos minutos el hombre ya empezó a hablar a la chica y a hacerle sentir incómoda con comentarios referentes a sus pechos y sacándole temas sexuales.
Vacaciones
Mientras todo esto ocurría, la joven, que venía a pasar las vacaciones a Mallorca, empezó a sentirse incómoda e insegura. La denunciante relató a los agentes que en todo momento estuvo esquiva con el varón, que incluso llegó a proponerle ir juntos al baño a mantener relaciones sexuales. Minutos antes de aterrizar en el aeropuerto de Son Sant Joan llegó el presunto abuso sexual. El varón empezó a tocarle el hombro a la joven y de repente, tras apartarle la mano ella, le tocó un pecho por encima de la ropa. Ese gesto duró unos segundos, según la chica, que se sorprendió de la actitud de su molesto compañero de asiento. La joven británica pidió auxilio a la tripulación y estos avisaron a la Guardia Civil de lo ocurrido. Los agentes de la Benemérita lo arrestaron al pisar el aeropuerto de Palma.
Ayer por la mañana el hombre fue trasladado para pasar a disposición del juzgado de guardia en Vía Alemania. Se celebró un juicio rápido y el acusado aceptó el pago de una multa de 2.800 euros. Asimismo abonó 750 euros en concepto de fianza.