Un hombre ha sido condenado este lunes en la Audiencia de Palma a seis años de cárcel por violar a una menor en una casa de Sóller. El acusado, de 32 años y nacionalidad española, se ha declarado culpable entre lágrimas en el juicio de un delito de agresión sexual a una menor de 16 años e indemnizará a la víctima con 15.000 euros por los daños morales ocasionados. El agresor ha consignado antes de la vista oral 3.000, por lo que el tribunal de la Sección Primera ha tenido en cuenta las circunstancias atenuantes de reparación parcial del daño y de embriaguez.
Los hechos tuvieron lugar en torno a las 3.00 horas del 8 de febrero de 2020. El procesado conocía desde la infancia a la víctima, ya que era cliente habitual de la panadería de su padre y plenamente consciente de que la adolescente tenía 13 años. Esa madrugada estuvo con ella y otros amigos consumiendo bebidas alcohólicas toda la noche en un bar de Sóller.
En un momento dado, el hombre pidió a la chica que le acompañara a su domicilio a buscar una cosa. La menor accedió y caminaron juntos hasta la vivienda en la que el enjuiciado tenía alquilada una habitación. Una vez en el interior, y tras ofrecerle una copa, sentó a la perjudicada en la cama de su habitación y se bajó los pantalones para obligarle a realizarle una felación.
La joven, que se encontraba mareada por la ingesta de alcohol, le imploraba que la dejara y le decía de forma continuada que no quería. A continuación, el acusado, pese a que la víctima le decía que parara y que era menor de edad, la tumbó en la cama inmovilizándola con el peso de su cuerpo y la violó.
A consecuencia de este episodio, la adolescente tuvo que ser derivada al servicio terapéutico de la infancia y familia del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS). El agresor fue detenido y estuvo en prisión desde el 22 de febrero hasta el 29 de mayo de 2020.
La Fiscalía reclamaba al principio del proceso judicial una condena de 13 años y medio de cárcel para el hombre. Este lunes, en el juicio en la Audiencia de Palma, las partes han llegado a un acuerdo y la fiscal ha rebajado su petición a seis años. El acusado ha aceptado someterse a un tratamiento de educación sexual.