Servir y proteger son las premisas que adquieren todos los policías al jurar su cargo. El pasado sábado, un agente de la Policía Nacional que se encontraba fuera de servicio, consiguió salvar la vida de una mujer que se estaba ahogando. Los hechos sucedieron, a las 13 horas, en la playa de sa Ràpita, en el término municipal de Campos. El funcionario policial se encontraba nadando cuando, de repente, observó mar adentro como una mujer estaba haciendo aspavientos, por lo que acudió hasta su posición.
Una vez allí, la bañista informó al policía de la presencia de una segunda mujer, en esta ocasión octogenaria que se encontraba boca abajo. Así como pudo le dio la vuelta y observó como la víctima tenía la cara morada, sin respiración ni pulso. Además, estaba inconsciente, por lo que sin dudarlo ni un instante, comenzó a nadar junto a ella hacia la orilla. Una vez en la arena solicitó ayuda tanto al socorrista que se encontraba a unos 100 metros como a la gente que estaban en la zona, dado que el agentes se encontraba exhausto por el cansancio del esfuerzo realizado y el peso de la mujer.
Ya en la orilla, un médico y una enfermera que se encontraban en la zona comenzaron las maniobras de reanimación. Aproximadamente, unos 20 minutos más tarde, la mujer comenzó a recuperar la respiración. Acto seguido, Policía Local de Campos y una ambulancia del SAMU-061 llegaron al lugar y se hicieron cargo de la situación.