Un juzgado de Palma ha condenado a un hombre al pago de una multa de 534 euros tras reconocer ante la jueza que intentó robar 25 pomos de la barandilla de una escalera de un edificio ubicado en la calle Jaume Balmes de la capital balear en octubre de 2020. El procesado, de nacionalidad española, aceptó la pena, a la que llegó tras un acuerdo de conformidad entre su abogado, Alejandro Serra, y el representante del Ministerio Fiscal antes de iniciarse la vista oral celebrada en Vía Alemania.
Los hechos tuvieron lugar la tarde del día 24 de octubre sobre las 18.00 horas. El imputado, que cuenta con antecedentes, se introdujo en el portal del número 23 de la calle Jaume Balmes. Una vez en el interior empezó a arrancar los pomos que se encontró a su paso mientras subía las escaleras. Llegó a acumular 25 y pensó que ya eran suficientes. Después se metió en el cuarto de contadores y allí fue sorprendido por los vecinos del cuarto piso, que avisaron de inmediato a la Policía Nacional. Una patrulla acudió con urgencia hasta el portal indicado y allí encontró al ladrón con el peculiar botín, valorado en casi 2.000 euros. Quedó detenido y pasó dos noches en los calabozos. El juzgado de guardia ordenó su puesta en libertad con cargos.
El día de la vista, el procesado se declaró culpable de un delito de hurto en grado de tentativa y aceptó la pena de multa de 534 euros. Dicha condena sustituyó a la inicial, que alcanzaba los dos meses y 29 días de prisión. La comunidad de vecinos rechazó reclamar los daños ocasionados por el imputado. La magistrada dictó sentencia in voce en el mismo acto.