«Me gusta mucho el fuego. No puedo evitarlo. Disfruto con su olor». Estas fueron las palabras del joven español, de 18 años, acusado de incendiar de forma intencionada en una vivienda ubicada en la carretera de Sóller de Palma. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido al yerno del propietario de la casa por provocar diferentes incendios durante varios días ocasionando con ello daños de consideración. El ahora detenido para tratar de eludir su responsabilidad llegó a crear falsas amenazas que iba dejando por la vivienda. La investigación se inició a mediados del mes de agosto como consecuencia de una denuncia que informaba de un incendio declarado en el jardín de una casa ubicada en Son Sardina.
El primero de los incendios se produjo el pasado 12 de agosto. Posteriormente, se registraron nuevas aplicaciones de la denuncia por parte del propietario que indicaba que «personas desconocidas» habían accedido al domicilio cuando en el interior se encontraban algunos miembros de su familia. El hombre informó que habían intentado provocar otro incendio dejando un cuchillo de grandes dimensiones en un lugar diferente. Además, el denunciante relató que había recibido un mensaje por parte de un supuesto abogado a través de una red social indicando que tuviera cuidado porque en su zona se podrían producir incendios.
Los hechos se fueron repitiendo los días siguientes con intrusiones en la vivienda por parte de desconocidos, así como daños provocados en el interior donde dejaron notas manuscritas con una serie de inscripciones. El último fuego intencionado fue el 22 de agosto, teniendo que intervenir Bombers de Palma y la Policía Nacional por el fuego provocado en el interior de la vivienda. Supuestamente, el mismo se había iniciado desde el exterior de la misma, encontrándose cuatro moradores en el interior del domicilio durmiendo, ya que fue a las dos de la madrugada.
La situación provocó en la familia angustia y temor ya que no sabían quién podía estar detrás de estas acciones, llegando a pensar que podía tratarse de un ajuste de cuenta por parte de una persona a la que denunciaron por estafa en el pasado. El grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Oeste de la Policía Nacional que estaba al cargo de la investigación, realizó numerosas gestiones tendentes al esclarecimiento de los hechos, estableciendo diferentes dispositivos en el lugar, llamando la atención que durante los dispositivos no se producía ninguna incidencia.
Los agentes no tardaron en darse cuenta que el último incendio no se había producido desde el exterior, más bien lo contrario. Todas las sospechas recayeron en las cuatro personas que estaban dentro de la casa en ese momento. Los investigadores recibieron información por parte del denunciante en relación con varios fotogramas que se habían aportado en la denuncia y que recogían a dos personas en el interior de la casa, pero dichos fotogramas no correspondían a las grabaciones de las cámaras de seguridad sino que se habían obtenido de Internet y se habían manipulado posteriormente.
Las pesquisas se encaminaron a uno de los moradores de la vivienda, concretamente al novio de la hija del denunciante, que fue citado en comisaría y ante las evidencias e indicios recabados, reconoció a los investigadores haber provocado el último incendio y haber depositado papeles quemados en la ventana, así como la manipulación de los fotogramas. Por tal motivo se procedió a su detención como presunto autor de un delito de incendio provocado, coacciones, amenazas, daños y desórdenes públicos. Al parecer no hay un móvil concreto, no existiendo desavenencias ni conflictos de convivencia entre el denunciado y el resto de familiares.