No fue la mejor manera de empezar sus vacaciones en Mallorca. Cogió un autobús del TIB en el aeropuerto de Palma para dirigirse a Alcúdia, durante el trayecto echó una cabezada y se despertó horas después encerrado en él en las cocheras. El conductor no se dio cuenta de que había alguien dentro cuando acabó la jornada y cerró y aparcó el vehículo. Agentes de la Policía Local acudieron en su auxilio al polígono de Ca na Lloreta tras avisar el joven al 112 de lo que acababa de ocurrir. Los agentes encontraron al joven alemán muy asustado en el interior del vehículo.
Los hechos, según fuentes policiales, ocurrieron la noche del lunes. Horas antes, el joven había aterrizado en Son Sant Joan procedente de Alemania para pasar sus vacaciones en la localidad de Alcúdia, donde se encontraría con miles de compatriotas. Para llegar hasta allí optó por coger un bus del TIB en el aeropuerto. En principio, y según el tráfico que hubiese en ese momento, en poco más de una hora debería haber llegado a su nuevo destino. Cansado del viaje en avión, decidió dormirse durante el trayecto. El conductor fue dejando a turistas y residentes en las distintas paradas que se iba encontrando en su ruta.
El joven alemán, mientras tanto, seguía aprovechando para descansar. Y llegó el final del trayecto. El chófer se dirigió hacia la cochera a estacionar el autobús tras acabar su jornada con el pleno convencimiento de que no había nadie en el interior, evidentemente. La sorpresa llegó horas después. El 112 recibió una llamada de un joven alemán que relataba que se había quedado dormido en el autocar y se había despertado encerrado en el vehículo. No había nadie allí. Era de noche. Solo veía a derecha e izquierda autobuses amarillos y rojos, como en el que estaba atrapado. Minutos más tarde acudieron al lugar policías locales de Alcúdia, que tras explicarles a los vigilantes de seguridad de la cochera lo que había pasado lograron localizar al turista que había quedado encerrado. El chico se encontraba, como no podía ser de otra manera, asustado por lo que acababa de suceder. Ahora, sus vacaciones en Mallorca solo pueden ir a mejor.