La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil ha concluido la investigación sobre el accidente en el atropello mortal por parte de un coche patrulla de la Policía Local de Palma registrado en el Passeig Sagrera, junto al Consolat de Mar.
En el atestado, remitido al juzgado de Instrucción, la Benemérita culpabiliza al agente como único responsable del trágico desenlace. El informe policial al que ha tenido acceso Ultima Hora apunta a «la velocidad excesiva e inadecuada para el trazado y condiciones de la vía, por parte de (identificación del funcionario)».
Testigos
Del mismo modo, también recoge la declaración de varios testigos presenciales que desde un primer momento desmentían la versión de los agentes implicados que achacaban al pavimento mojado la pérdida del control del coche patrulla. Es más, la Guardia Civil, una vez visualizadas las cámaras, no da por acreditado que el suelo estuviera anegado. «El conductor del vehículo debe estar en todo momento en condiciones de controlarlo. Al aproximarse a otros usuarios de la vía, debe adoptar las precauciones necesarias para su seguridad», apuntan los investigadores del caso.
Otro de los puntos importantes hace referencia al estado del vehículo patrulla. «Se hace constar en la manifestación del conductor que éste tuvo conocimiento a posteriori de un supuesto mal estado del vehículo respecto a los neumáticos durante los días previos al siniestro. Si bien, en la inspección ocular ofrecida por los agentes de la Policía Local no se hace referencia a ninguna incidencia respecto al vehículo», concluye.
El titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Palma ordenó a la Benemérita ponerse al frente de la investigación al detectar algunas controversias y declaraciones contradictorias en torno al caso, incluso las realizadas por los responsables policiales en sus intervenciones ante los medios.
La víctima del accidente, Mario Decandia, era un italiano de 36 años que trabajaba como camarero en un negocio cercano al lugar de los hechos. Al terminar su jornada en el restaurante 49 Steps, en la segunda planta del Moll Vell de Palma, y mientras caminaba con dos compañeros, el coche de la Policía Local los atropelló a la altura de la escultura Palma, del artista Pep Llambías. Desde la jefatura de San Fernando sostienen que el vehículo policial llevaba las señales luminosas encendidas, rechazando la versión de varios testigos. La prueba de alcoholemia al conductor –en la que dio 0,0– fue realizada por sus propios compañeros.
El apunte
Cort ordena abrir un expediente al policía implicado en el siniestro
Hace unos días, el Ajuntament de Palma notificó el nombramiento de un instructor para la incoación de un expediente disciplinario al agente implicado en el accidente mortal. El policía podría haber incurrido en una infracción disciplinaria grave prevista con la suspensión de empleo, sueldo y pérdida de servicio. Todo ello, al margen de la pena por la vía judicial. Está previsto que el expediente se paralice hasta que un juez dicte sentencia.