Agentes de la Policía Nacional detuvieron el martes a una mujer de 32 años por, presuntamente, hurtar productos de un centro comercial de Palma, utilizando a su sobrina menor de edad como un medio instrumental para sacar los objetos del establecimiento, según informó el Cuerpo en una nota de prensa.
Los hechos se produjeron el pasado lunes por la tarde en una gran superficie situada en el Coll d'en Rabassa. Los vigilantes de seguridad estaban haciendo su ronda por el interior del comercio cuando observaron a la mujer sustrayendo efectos del interior del establecimiento. Esta los introducía en una bolsa para, posteriormente, entregárselos a una chica que le acompañaba.
La menor salió del establecimiento con los objetos robados cuando el detector de la puerta empezó a pitar. Los supervisores actuaron rápidamente y tanto la mujer como la chica fueron interceptadas. Inmediatamente, los responsables del establecimiento decidieron llamar a la Policía Nacional e informarles de lo que acababa de ocurrir.
Una patrulla del GOR (Grupo Operativo de Respuesta) se personó en el establecimiento e identificó tanto a la mujer como a la menor. Estas resultaron ser familia, siendo la adulta la tía de la muchacha. Los agentes procedieron a la detención de la mujer como la presunta autora de un delito de hurto.
Delito de hurto
El actual código penal distingue que un hurto es leve cuando el valor de los efectos sustraídos no supera los 400 euros, imponiéndose una pena de multa de uno a tres meses. El crimen pasaría a conllevar prisión si se supera esta cuantía o si concurriesen algunas circunstancias previstas, como es el caso de que se utilice a menores de dieciséis años para la comisión del delito. Por este motivo fue que la adulta fue arrestada por los Policías Nacionales. La menor fue entregada a su madre y se ha comunicado los hechos a la Fiscalía de Menores, quien dirimirá si debe tomar las medidas oportunas.