Una mujer ha denunciado que el ‘correfoc' del sábado en el pueblo de Calvià provocó quemaduras a su hijo de cuatro años, su esposo, otra menor y ella misma. La denunciante, que acudió a la Policía Local para exponer lo ocurrido y ha presentado una queja en el Ajuntament, explicó ayer a Ultima Hora que «fui con mi familia y amigos a disfrutar del espectáculo del ‘correfoc'. Lo primero que hicimos fue mirar el recorrido y leer las advertencias. Decidimos esperar en la plaza de la Vila mientras los niños cenaban sentados en el muro, entonces se acercaron tres personas vestidas de demonios y quise acercarme a preguntar si iban a encender para marcharnos».
Según su relato, no tuvieron tiempo de reaccionar porque encendieron el fuego «sobre siete niños que estaban cenando y que entraron en pánico». Uno de los que se llevó la peor parte fue su hijo de cuatro años, cuyo pelo empezó a arder: «Nadie paró ni desvió el fuego, seguían apuntando directamente sobre nosotros. Le apagamos el fuego del pelo, las chispas le cayeron sobre el brazo y le causaron quemaduras de segundo grado. A mi marido le causaron quemaduras en la espalda y a mí también me alcanzaron. Una niña sufrió heridas».
La denunciante contó que no tuvo ni tiempo de pedir explicaciones a los ‘dimonis': «Nos quedamos en estado de shock. Tapamos como pudimos a los niños, esa fue nuestra prioridad. Luego empezaron a llorar, histéricos». La mujer acudió a la Policía Local de Calvià y después escribió una queja al Consistorio: «No es normal que descarguen fuego directo a menos de un metro sobre unos niños acorralados contra la pared. Ni un aviso. Ni una mirada. Hubo una falta grave de seguridad en el ‘correfoc'».
El apunte
«Pudo haber acabado muy mal, lo pasamos fatal»
La denunciante insistió en que «todo esto pudo haber acabado muy mal, lo pasamos fatal. Encima, no había servicios de emergencias cercanos y a la media hora vimos pasar a una ambulancia. Eso no es normal». La mujer concluye que «lo que me gustaría es que no volviera a pasar».