Una docena de guardias civiles, encapuchados, fuertemente armados y con un ariete para derribar puertas, han detenido en la mañana de este jueves en un espectacular asalto a un peligroso delincuente acusado de al menos cuatro robos en chalets de la zona, uno de ellos habitado. En ese último caso, al parecer, amenazó junto con un compinche a los moradores que dormían y les sustrajeron 2.500 euros.
El comando ha irrumpido en el apartamento del edificio Los Reones, junto a un supermercado del Port, a primera hora y el sospechoso no ha podido ofrecer resistencia. Los vecinos se han mostrado sorprendidos por el contundente despliegue de la Benemérita, que ha llegado en varios furgones y cuyos efectivos se han desplegado con gran celeridad.
La vivienda ha sido registrada en busca de armas de fuego y pruebas que le incriminen en los cuatro robos investigados. Uno de los asaltos se produjo a punta de pistola y fue cometido la madrugada del pasado día 10 en una casa del Port d'Andratx. Los dos ladrones -uno de los cuales sería el ahora detenido- se llevaron unos 2.500 euros tras amenazar a los moradores, que se encontraban durmiendo y fueron amenazados por los dos ladrones.
Los delincuentes accedieron a través de una ventana del baño después de escalar por la fachada y alcanzar el patio exterior del inmueble, que se encuentra encima de un conocido restaurante cerca de la primera línea del puerto. Vestían chándal, llevaban parte del rostro cubierto y accedieron a su habitación pistola en mano exigiéndoles, bajo amenaza, el dinero de la caja fuerte. Sabían que iban a encontrar efectivo en la casa, ya que los moradores son los propietarios del restaurante que hay debajo de donde residen.
Huyeron con 2.500 euros y la Guardia Civil y la Policía Local, tras tener noticias de lo ocurrido, controlaron todos los accesos y salidas del Port, pero los delincuentes consiguieron escapar. En los otros tres robos en casas que le imputan no estaban los moradores.