A escasos 200 metros de la comisaria de la Policía Local de Son Gotleu, los pirómanos han vuelto a hacer de las suyas. Este jueves de madrugada una batería de contenedores y los coches que estaban aparcados al lado fueron quemados por los vándalos, que provocaron un incendio de grandes dimensiones en el puente que conecta con la barriada de Es Rafal.
Los llamativo del caso, en esta ocasión, es la proximidad de las instalaciones policiales, que no han persuadido a los incendiarios. Ocurrió algo parecido hace unos años muy cerca de la Jefatura de la Policía Nacional, en concreto en la calle Santiago Ramón y Cajal, cuando los pirómanos quemaron unos contenedores de basura en lo que parecía ser toda una declaración de intenciones.
El fuego de esta madrugada ha sido sofocado por los bomberos, pero cuando han llegado las llamas estaban tan extendidas que ha sido imposible controlar el fuego a tiempo. Un BMW ha quedado destrozado en su parte trasera y una moto de gran cilindrada también ha ardido. Hay otros vehículos afectados por las llamaradas.
La Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local, ha puesto en marcha un gran dispositivo de búsqueda de los autores, que una vez más han conseguido escapar. Los agentes están revisando las cámaras de los alrededores para conseguir información sobre los implicados.