El propietario y los empleados de un taller de la zona de Blanquerna confirmaron este lunes en el juicio que dos vecinos les acosan. El dueño del establecimiento, que existe desde hace 60 años, dijo que nunca habían tenido ningún conflicto con los vecinos. «Cuenta desde hace 20 años con un sistema de insonorización y nunca nadie se había quejado», comentó. «Desde que empezaron a denunciarnos nos hicieron inspecciones constantemente. Venía la policía de paisano a hacer mediciones y luego nos pedían la documentación. Todo estaba en regla, nunca nos han sancionado».
El propietario del taller añadió que la situación de acoso de los vecinos, que son matrimonio, «generó malestar en el equipo de trabajo» por las continuas grabaciones, que les intimidaban y generaban presión. «Los acusados siguen con esta actitud, la semana pasada seguían grabando». Trabajadores y antiguos empleados relataron que han tenido encuentros desagradables, que los grababan a diario y que los compañeros se sienten intimidados.
Los enjuiciados, por su parte, negaron el acoso y aseguraron que el ruido del taller es «insoportable». La mujer dijo que a veces es «imposible» hablar por teléfono en su casa. La Fiscalía pide que los vecinos paguen multas de 5.400 euros por un delito de acoso. Los dueños del taller solicitan dos años de cárcel para el hombre y uno y medio para la mujer y que indemnicen a los afectados con 6.000 euros.