Un hombre ha asesinado en la madrugada de este viernes de un disparo con una escopeta a un vecino del edificio en el que vivían en Santovenia de Pisuerga (Valladolid) y ha dejado herido en estado grave a un agente de la Guardia Civil al dispararle en la cabeza cuando intentaba negociar con él al haberse atrincherado en su casa con su yerno. Una reyerta previa ocurrida sobre las seis de la tarde de ayer jueves y en la que participaron doce personas fue el origen de este asesinato, según ha informado la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones.
Algunas de estas personas tuvieron que ser atendidas en el hospital de Valladolid de heridas leves, entre ellas Dionisio A.P. -el fallecido-, de 45 años , y uno de sus hijos, de 27. Lo que motivó esa primera reyerta, según los vecinos de la zona y la suegra del fallecido, Encarnación Arias, fue una desavenencia entre la mujer del supuesto asesino, conocido como el Chiqui, y la de la víctima, Dionisio. La suegra ha explicado a los medios que en realidad no fue una pelea entre dos familias, sino que seis miembros de la familia del Chiqui -entre las que estaba él, su mujer, sus dos yernos e hijas- habían dado una paliza al marido de su hija, Dioni, y a uno de sus nietos.
Algunos vecinos han explicado a los periodistas que en esa primera pelea se pincharon varias ruedas de coches. La suegra del fallecido, que ha asegurado que el asesino y la víctima se conocían de toda la vida, "del barrio", y que hasta eran amigos, ha explicado que, cuando su yerno y su nieto regresaron del hospital, sobre la una de la madrugada, el Chiqui les estaba esperando con una escopeta y ha disparado en el portal a Dionisio. También ha disparado contra el hijo de Dionisio, pero la escopeta se ha encasquillado, según han confirmado a Efe testigos presenciales de este hecho. Al escuchar el disparo, otro de los hijos de Dionisio, de 17 años, ha bajado rápidamente del tercer piso, en el que viven, al portal y se ha encontrado desangrándose a su padre, que finalmente ha fallecido. Tras el disparo mortal, el Chiqui se ha atrincherado en su casa, en el bajo del mismo edificio, junto a uno de sus yernos y ha permanecido allí durante más de 13 horas. La delegación del Gobierno ha considerado que el yerno se encontraba retenido por el Chiqui.
Poco después del suceso, la Guardia Civil ha acordonado la zona y ha impedido a los vecinos de los inmuebles colindantes salir de casa ante la gravedad del suceso. El teniente coronel y jefe de la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil, Pedro A.C., que dirigía las negociaciones con el asesino, se ha acercado sobre las ocho y cuarto de la mañana a la vivienda para intentar hablar con el Chiqui, pero éste la ha disparado en la cabeza, y la bala le ha atravesado el casco de protección, lo que le ha dejado herido de gravedad. El agente se encuentra muy grave y está siendo intervenido en el hospital Clínico de Valladolid, donde ya se encuentra su familia. Poco después de las 14:15 de este viernes, el Chiqui ha decidido entregarse a los agentes y ha sido liberado el único rehén que durante todo el tiempo se encontraba en la vivienda, el yerno del supuesto asesino, que no ha sufrido ningún daño físico.