Pudo acabar en tragedia, pero la rápida intervención de la Policía Nacional lo evitó. A las 00.02 horas de la madrugada de este martes, la central del 091 fue alertada de que en la plaza de Toros de Palma se estaba celebrando un concierto y que a la salida del mismo se estaban produciendo graves altercados. Concretamente se trataba del Reggaeton Beach Festival (RBF) Erasmus donde participaron más de 4.000 jóvenes. Agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) se personaron en el lugar del suceso y a su llegada se encontraron a numerosos jóvenes en el suelo, heridos y agolpados en la puerta tratando de salir del coso taurino.
Rápidamente, los policías solicitaron refuerzos y la presencia de ambulancias. El problema detectado fue que tan sólo había una (de forma parcial) de las tres puertas abiertas por donde trataban de salir cientos y cientos de jóvenes, entre ellos, monitores y estudiantes. Los agentes, así como pudieron, consiguieron acceder al interior del recinto y comenzar a abrir puertas de evacuación con la finalidad de descongestionar la salida y liberar a las personas atrapadas. A la llegada de los servicios sanitarios, los facultativos tuvieron que asistir a más de una treintena de heridos de diversa consideración. Lipotimias, golpes, policontusiones, dermoabrasiones, crisis de ansiedad, aplastamiento etc...
Los responsables de seguridad del evento trataron de justificar su comportamiento alegando que lo habían hecho para tener una salida controlada y que los chicos no pusieran en riesgo su vida. El CNP activó a sus compañeros de Patrulla Verde de la Policía Local, quienes se desplazaron hasta el lugar al igual que la Unidad de Seguridad Privada de la Policía Nacional. Fuentes próximas al caso han informado a Ultima Hora que la empresa organizadora se enfrenta a una sanción catalogada como «muy grave» al poner en riesgo la vida de cientos de personas. Está previsto que la Policía Nacional curse diligencias al juzgado para que se haga cargo de la instrucción del caso.