El presunto sabotaje de dos barcas y una moto acuática provocó este lunes un vertido de aceite y combustible en aguas de la bahía de Pollença. Obligó al Ajuntament a activar el protocolo 112 y desalojar a los grupos de escolares que pasaban la mañana en la playa de Albercuix. La problemática de los fondeos ilegales en la bahía de Pollença no es nueva, pero se ha ido agravando en los últimos años y el Ajuntament de Pollença sospecha que detrás del presunto sabotaje (hundieron una barca, dañaron otra embarcación y una moto de agua) podría haber una disputa por los amarres no autorizados.
El alto número de embarcaciones amarradas ilegalmente en la zona impidió de hecho que la barca de Salvamento marítimo pudiera entrar a trabajar este lunes a la zona del suceso. Así lo explicó el alcalde de Pollença, Tomeu Cifre Ochogavía, que denuncia además la «falta de colaboración» de Costas, porque el vertido se produjo fuera de la zona de baño.
«Aunque es pronto para confirmarlo y no lo podemos dar por seguro, creemos que se trata de un sabotaje que podría estar relacionado con el trapicheo de amarres porque hay gente que pone boyas y se dedica a cobrar por amarrar. Alguien ha debido poner una barca en una de esas boyas y se la han hundido. En un primer momento nos avisaron de que había una barca hundida, pero cuando hemos llegado resulta que habían hundido una barca que tenía los tapones de gasolina y aceite abiertos y hemos encontrado otra barca con los tapones agujereados y una moto de agua también», dice el alcalde de Pollença.