La Policía Nacional ha sancionado a un hombre que hizo volar un dron en Cala Romántica, en el municipio de Manacor, sin contar con el permiso preceptivo y de forma temeraria sobre las personas que se encontraban en la playa. Los hechos ocurrieron el domingo pasado, cuando un agente de la Policía Nacional que se encontraba fuera de servicio, en Cala Romántica, observó a un turista volando un dron y que al mismo tiempo presentaba claros síntomas de estar bajo la influencia del alcohol, ha detallado la Jefatura Superior de Policía de Baleares en un comunicado.
El turista hacía que el dron sobrevolara de forma temeraria a las personas que se encontraban en la playa. Ante el riesgo de que provocara un desagradable incidente, el policía solicitó al piloto del dron que aterrizara la aeronave, a lo que el hombre se negó. El policía alertó al 091 que mandó una patrulla a resolver el incidente. Los agentes lograron que el piloto aterrizara el dron, si bien, debido a su estado de embriaguez, impactó contra su cara y le produjo cortes de pequeña consideración.
La patrulla se puso en contacto con agentes de Seguridad y Protección Aérea del Servicio de Medios Aéreos que coordinaron los pasos a seguir para intervenir la aeronave y documentar el incidente de cara a la correspondiente sanción por parte de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, AESA. El hombre infringió varios preceptos de la normativa al pilotar un dron sin estar registrado como operador, no disponer del seguro obligatorio, ni de certificado de competencia de piloto remoto, y además volar sobre una aglomeración de personas y edificios. La sanción a la que se podría enfrentar por parte de AESA se sitúa entre 60 y 225.000 euros.