Tras una larga y compleja investigación, en la tarde de este miércoles agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional han procedido a la detención de un hombre de 42 años de edad, y de nacionalidad española, como supuesto pirómano del incendio que quemó un piso 'okupado' en Son Oliva hace algo más de dos meses.
Los hechos se remontan al 24 de marzo pasado, cuando un domicilio propiedad de un banco y que en la actualidad está okupado por una familia fue pasto de las llamas, de forma intencionada. El siniestro obligó a desalojar todo el edificio y la Policía Nacional, apoyada por médicos de ambulancias, bomberos y por policías locales, vaciaron el bloque y atendieron a las víctimas. Algunas presentaban quemaduras y otros habían inhalado humo.
Desde el primer momento quedó perfectamente claro que el incendio había sido intencionado y los agentes se entrevistaron con los okupas del piso y con otros residentes de la finca para conocer más detalles sobre lo ocurrido. Los daños materiales fueron cuantiosos y las altísimas temperaturas y el humo, además de destruir el piso en cuestión, afectaron a otras zonas comunes como rellanos y escaleras.