La alarma antiincendios suena sin descanso en el hotel Piñero Tal, situado en la calle Maria Antònia Salvà de s'Arenal de Llucmajor. Son las once de la mañana de ayer y sólo los equipos de emergencias y los trabajadores del establecimiento saben que se trata de un simulacro. Agentes de la Policía Local de Llucmajor se desplazan con urgencia hasta el lugar junto a los bomberos de Mallorca y de Palma. Una columna de humo emerge desde una de las habitaciones de la planta cuarta. Un hombre que está en apuros se ha refugiado en el balcón tras cerrar la ventana corredera y pide ayuda.
«Hemos hecho este simulacro antes de que empiece la campaña fuerte de los establecimientos de hostelería aquí en Llucmajor», explica Luis Ortega, oficial de los bomberos de Palma. «En el hotel hay varios focos de incendio con tres personas atrapadas. Los focos se encuentran en dos plantas diferentes, en la cuarta y en la quinta». El hotel Piñero Tal, de tres estrellas, tiene 200 habitaciones distribuidas en nueve plantas. Los empleados siguen el simulacro desde las escaleras que dan acceso a la puerta principal. Los transeúntes observan atónitos la actuación de los bomberos, Policía Local y servicios sanitarios del 061. Parece real. Una dotación del parque de bomberos de la playa de Palma, que consta de un camión autobomba con nueve efectivos y otro autoescalera con tres, se ha movilizado para esta práctica. «Mi hijo, que es cabo de los bomberos, me ha comentado que no me asuste esta mañana [por ayer] si veo que hay mucho lío por aquí», comentaba una mujer a otra mientras grababa con su teléfono móvil.
Quico Grimalt, técnico de bomberos de Mallorca, comenta que han activado los parques de Llucmajor y Felanitx. «Hemos venido a entrenar la coordinación entre los dos cuerpos de bomberos». Grimalt recuerda la intervención que llevaron a cabo el pasado viernes 21 de mayo tras el incendio causado por trece turistas alemanes en la terraza de un bar de s'Arenal. «La actuación funcionó muy bien porque hace años que bomberos de Mallorca y de Palma trabajamos conjuntamente. Queríamos entrenar de forma más profunda y con más escenarios esta coordinación».
El director insular de Emergencias, Pedro Orfila, apunta que este tipo de simulacros sirven «para mejorar tiempos de respuesta y las capacidades de extinción. Hemos puesto todas las dificultades que nos podemos encontrar en un caso real». La regidora de Seguridad Ciudadana, Joana Maria Adrover, sostiene que este tipo de pruebas «son una parte esencial del conocimiento del espacio, las estructuras y la actuación».El entreno salió como esperaban.