La Policía Nacional lo detuvo el pasado mes de marzo por el robo de más de 50 baterías de coche en Palma y venderlas posteriormente en una empresa de reciclaje. Finalmente, sólo se le pudo imputar por la sustracción de una. Este martes acudió a los juzgados de lo Penal de Vía Alemania para responder por ello y tras un acuerdo de conformidad entre su abogada y la representante de la Fiscalía el procesado, de nacionalidad española, se declaró culpable y aceptó dos años y un día de prisión. Asimismo tendrá que abonar 50 euros al propietario del vehículo.
El ministerio público apreció el agravante de reincidencia. El acusado, que acumula una larga lista de condenas por distintos robos con fuerza en casas y en establecimientos, se encuentra preso actualmente en el centro penitenciario de Palma cumpliendo condena hasta el año 2034. Los hechos se remontan al periodo de tiempo que va entre las 14.00 horas del 6 de marzo y las 7.00 horas del día 9. El delincuente, de 60 años de edad, fracturó las ventanillas triangulares de las esquinas de las dos puertas traseras de un Opel Astra que se encontraba aparcado en la calle Son Gibert, en el barrio palmesano de es Rafal.
Segundos después, accedió al interior del vehículo y tras pulsar la palanca del capó se hizo con la batería. Su objetivo no era otro que venderla a una empresa de reciclaje, que se las compraba al peso. Para ello utilizó a una tercera persona, una mujer, que no se pudo acreditar que conociera el origen ilícito de lo que llevaba a intercambiar por dinero en efectivo y por ello quedó absuelta en fase de instrucción.