Estaba todo perfectamente organizado para que un temerario llevara a cabo un peligroso vuelo consistente en planear la zona de sa Foradada, en la Serra de Tramuntana, enfundado en un traje de ardilla. Se trata de los denominados ‘hombres pájaros'. La policía investiga los hechos y trata de identificar al autor del mismo.
El wingsuit flying o wingfly se basa en saltar al vacío desde un aeroplano o la cima de una montaña, utilizando un traje que permite planear como si de un pájaro se tratara. Se alcanzan velocidades que superan los 200 kilómetros por hora, proporcionando un subidón de adrenalina increíble, según sus practicantes. A través de diferentes grupos de mensajería, los amantes de esta peligrosa modalidad del paracaidismo han difundido una de sus últimas hazañas. Ultima Hora ha tenido acceso a uno de estos vídeos donde puede apreciarse a un grupo de jóvenes grabando imágenes desde el mirador de Son Marroig justo en el momento del paso del ‘hombre pájaro'. Acto seguido, al llegar a la zona de sa Foradada, el deportista activó el paracaídas y cayó al mar. Con suma celeridad, el hombre se desenganchó del mecanismo de aterrizaje y una embarcación acudió a su búsqueda. Este punto confirma que se trató de un salto debidamente organizado y planificado.
El ‘hombre pájaro' sobre sa Foradada.
En el vídeo, que puede verse en la edición digital de este diario, se observa a un grupo de chicos animar al deportista, a la vez que destacan la gran velocidad que adquirió el ‘hombre pájaro' durante su descenso. En esta modalidad extrema, el deportista salta equipado con un traje especial, compuesto por membranas que unen sus brazos al tronco y entre sus piernas, de manera que cuando extiende las extremidades forma una especie de ala con la que se puede maniobrar. La Serra de Tramuntana es un paraje de especial protección y está totalmente prohibido realizar este tipo de actividad.