La Policía Nacional ha asestado un duro golpe a las mafias de la inmigración ilegal que operan en Mallorca. En esta ocasión, se ha detenido a tres personas, todas ellas en Manacor, acusadas de cobrar hasta 7.000 euros a marroquíes para regularizar su situación. Agentes del Grupo I de la UCRIF, detuvieron a dos hombres y una mujer, todos ellos de origen marroquí de 37, 39 y 50 años, por delitos contra los derechos de los trabajadores, falsedad documental, favorecimiento de la inmigración ilegal y pertenencia a grupo criminal.
Los arrestados son la administradora única, apoderado y encargado de una empresa de construcción de Manacor, quienes realizaban contratos laborales a ciudadanos extranjeros sin permiso de residencia y trabajo en España a cambio de cantidades de dinero que oscilaban entre los 4000 y 7000 euros. Una vez formalizado el contrato, posteriormente podían solicitar y obtener el citado permiso de residencia y trabajo.
La investigación se inició cuando una víctima denunció que al llevar varios años en situación irregular en España estuvo buscando alguna empresa para trabajar con contrato laboral. Acto seguido, se puso en contacto con un responsable de una empresa de Manacor de la que tuvo conocimiento que vendía contratos. Al contactar con ellos, la responsable le pidió 7.000 euros por realizarle un contrato laboral y poder conseguir su tarjeta de residencia. Los agentes detectaron la existencia de otros ciudadanos extranjeros en la misma situación, los cuales se habían visto obligados también a pagar fuertes sumas de dinero para ser contratados y poder legalizar su situación. Unos 400 contratos están siendo analizados.