La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 41 años por amenazar al propietario de un restaurante e intentar llevarse a su hijo menor de edad al que había cogido de la mano alejándose hasta medio centenar de metros del local local. Según ha informado en una nota de prensa la Jefatura Superior de Baleares, los hechos ocurrieron el pasado viernes, sobre las 16.15 horas, cuando una patrulla del 091 fue requerida en un restaurante ubicado en el centro de Palma. Al parecer, un hombre estaba causando problemas y había intentado llevarse a un niño, hijo del propietario del establecimiento.
Amenazas de muerte
Al llegar al lugar, los agentes hallaron a dos hombres que tenían retenido a un tercero, que estaba muy alterado, y estaba amenazando al dueño del restaurante con matarle a él, quemar el local y matar a su familia. Los policías tuvieron que esposarlo para asegurar la intervención y preservar la integridad física de todos ellos. El propietario informó de que el hombre acude periódicamente al local causando molestias y que momentos antes había accedido al restaurante pidiendo comida y ante la negativa, el hombre había reaccionado amenazándole con hacerle daño a él y a su familia.
Posteriormente, según el relato de los agentes, el hombre abandonó el local y al salir a la calle agarró de la mano al hijo del propietario, que se encontraba jugando junto con otro niño. Al salir del establecimiento, el propietario comprobó que su hijo no estaba y observó al hombre alejándose rápidamente sujetando a su hijo. Llegó a recorrer una distancia de unos 50 metros.
Según han relatado, el dueño del restaurante salió corriendo e intentó que el hombre soltase a su hijo. El niño, al ver a su padre, arrancó a llorar, momento en el que el ahora arrestado agredió al padre y se inició una pelea. Un trabajador de un establecimiento cercano acudió en defensa del padre y entre ambos consiguieron reducir al hombre hasta la llegada de los policías.
En vista de los hechos los agentes lo arrestaron como presunto autor de un delito de amenazas. El propietario y padre del niño presentaba diversas lesiones e indicó a los agentes que el hombre sabía que el niño que había intentado llevarse es su hijo y que el menor se encontraba en estado shock.