Un juzgado de Instrucción de Palma está investigando a una mujer, de 60 años y nacionalidad española, por presuntamente desvalijar la vivienda del anciano que cuidaba cuando éste falleció en noviembre de 2018. La sospechosa okupó la casa al faltar el hombre y fue desahuciada tras las denuncias interpuestas por los hijos del propietario del piso, ubicado en la calle Juan de Austria de la capital balear.
Semanas después de abandonar definitivamente el inmueble, en compañía de otras personas, se habría hecho con una importante cantidad de enseres y objetos de valor que el hombre guardaba en el piso. Una vecina observó los movimientos de la imputada y avisó a la familia, que puso el caso en manos de la Policía Nacional.
Cuidados
La relación entre la sospechosa y el fallecido se remonta a 2018. Fue contratada por los hijos del hombre para que cuidara de su padre y a cambio podría residir en la vivienda. Incluso se empadronó allí. Cuando el anciano falleció la buena relación entre las partes se truncó. La investigada, en su declaración ante la magistrada, a la que ha tenido acceso Ultima Hora, manifestó que okupó el inmueble tras no tener a dónde ir y recomendárselo una asistente social. Asimismo mantuvo en el relato en sede judicial que el fallecido le dio permiso para quedarse con distintos muebles y objetos y que no pudo utilizarlos tras llevárselos porque «eran muy viejos y estaban podridos por la carcoma», dijo.
Al tener conocimiento de lo ocurrido, los herederos iniciaron un proceso judicial que acabó con el desahucio de la mujer en noviembre de 2020. Parecía que el asunto iba a acabar ahí, pero nada más lejos de la realidad. Una vecina alertó a los hijos del fallecido que la cuidadora, en compañía de sus hijas, se habían llevado todo lo que habían podido de la vivienda. Una de las hijas del fallecido entregó a los investigadores la lista de los objetos que echó en falta así como los que quedaron con desperfectos.
El apunte
Desde bombonas de butano a mantas, utensilios de cocina o la nevera
La lista de lo que presuntamente se habría apropiado indebidamente la investigada es larga. Bombonas de butano, una nevera, el termo, una carro de cocina, el de la compra, mantas, mesas, sillas y las cortinas. Todos estos objetos sólo son una parte del inventario que la hija del fallecido presentó ante la Policía Nacional y que posteriormente pasó a manos del juzgado que investiga los hechos. No sólo existe ese catálogo, sino que también hay uno de desperfectos en elementos que dejó en mal estado. Ahí se encuentran, ente otras cosas, las cortinas de las duchas, cerraduras arrancadas, el aparato del aire acondicionado y varios grifos.