Dieciséis personas han desaparecido al hundirse este miércoles a 35 kilómetros de Fuerteventura la lancha neumática con medio centenar de ocupantes a la que socorrieron un barco y un helicóptero de Salvamento Maritímo, según el testimonio que han ofrecido algunos de los 39 supervivientes. La subdelegada del Gobierno en Las Palmas, Teresa Mayáns, ha dado a conocer esta mañana lo que los supervivientes contaron anoche a los servicios sanitarios y a los policías que los asistieron a la llegada de la Salvamar Mízar al puerto de Gran Tarajal: que, además del cuerpo que se recuperó en el agua, faltan 16 de sus compañeros.
La tragedia de esta zódiac se produce después de la registrada el 25 de enero por la noche a 80 kilómetros de Lanzarote, cuando desaparecieron 19 de los 28 ocupantes de otra neumática que había salido la madrugada previa desde la costa de Akhfennir (Marruecos), entre ellos una niña de dos años, su madre y otra mujer. Esta vez, el naufragio comenzó a fraguarse seis horas antes de que los ocupantes de esa zódiac consiguieran cobertura para pedir auxilio por teléfono móvil al 112, lo que ocurrió a las 14.51 horas. Su llamada puso en marcha de inmediato la búsqueda, porque el repetidor que la recibió, situado en Morro Jable, permitió averiguar que estaban en un radio relativamente próximo a esa localidad. Sin embargo, según han contado a Efe fuentes de los servicios de emergencia, habían empezado a hundirse a las 8.30 de la mañana. En ese momento, después de tres días de travesía desde Bojador (a 175 kilómetros de donde naufragaron), el fondo de la lancha se rompió.
A las 11.30 horas, ya todos los ocupantes de la zódiac estaban en el agua, aferrados a los restos de la embarcación o a cualquier cosa que flotara, han explicado algunos de los que aguantaron hasta que se situó sobre ellos el Helimer 201 y sacó del agua al hombre que se encontraba en peor estado y apareció, poco después, la Salvamar. Algunos llevaban puestos flotadores o chalecos salvavidas, de acuerdo con la descripción del naufragio que dio el helicóptero. Más allá de esos detalles y de que faltan 16 personas, lo que elevaría el total de ocupantes de la zódiac a 57, los relatos de los supervivientes son confusos. Algunos han contado a las asistencias sanitarias que ya tenían algún compañero muerto a bordo cuando la neumática se fue a pique.
Ese extremo, que no ha sido confirmado, sugeriría que sus tres días de travesía desde Bojador fueron más complicados de lo que calculaban al partir y que murió alguien en ese tiempo por otras circunstancias distintas al naufragio, como frío o falta de agua. Los supervivientes son 38 varones magrebíes, una mujer subsahariana y otra magrebí. Todos ellos se encuentran ahora en Fuerteventura en las 72 horas de custodia policial, menos el hombre que fue evacuado en helicóptero al Hospital Doctor Negrín de Gran Canaria.