Un joven aceptó este viernes una condena de ocho meses de prisión tras reconocer que agredió la mañana del 22 de septiembre de 2018 al conductor de una grúa minutos después de que este retirara su vehículo, que se encontraba estacionado en las inmediaciones de la plaza de los Pinos, en Cala Rajada. El acusado, de nacionalidad española, también deberá indemnizar al perjudicado en 2.500 euros por las lesiones. Las parte alcanzaron un acuerdo de conformidad antes de celebrarse la vista.
El incidente se remonta a las 6.15 horas. El imputado vio cómo el trabajador de la grúa se llevaba un coche estacionado y preguntó, a su manera, dónde estaba el suyo, que no veía por ningún lado. «Gilipollas, dónde está el coche, que tiene mi cartera dentro», le dijo. Instantes después empezó a propinarle puñetazos en la cara y en el hombro. Como consecuencia de los golpes el perjudicado sufrió una contusión en el pómulo y en el hombro, una tendinitis, una rotura completa del tendón subescapular y necesitó más de cinco meses para recuperarse.
Antes del juicio, el acusado consignó 500 euros en el juzgado, que se le restan a los 3.000 que inicialmente tenía que abonar al gruista, asistido por el abogado Santiago Escalas. Para evitar entrar en prisión, el procesado no deberá volver a delinquir en dos años y tendrá que abonar los 2.500 euros de la responsabilidad civil en doce meses.