Una mujer ha sido condenada al pago de una multa de 1.080 euros y a la retirada del carnet durante un plazo de dos años, seis meses y un día por estrellarse contra una furgoneta de Emaya mientras conducía ebria la tarde del 2 de julio de 2020 en la calle Jesús, en Palma. Como consecuencia del golpe un trabajador de la empresa pública resultó herido. La acusada, que cuenta con antecedentes por hechos similares, se declaró culpable este jueves de un delito contra la seguridad vial y lesiones imprudentes.
El accidente tuvo lugar sobre las 15.30 horas. La imputada, de 54 años, conducía de manera irregular en la calle Jesús de la capital balear un vehículo Nissan después de haber ingerido importantes cantidades de alcohol. Al llegar a la altura del número 2 de la citada calle la mujer siguió recto en lugar de girar a la derecha, tal y como le obligaban las marcas viales, y colisionó contra un vehículo de la empresa municipal Emaya. En el interior del coche se encontraba un trabajador, que resultó herido. El hombre sufrió una cervicalgia y un esguince en la muñeca derecha y tardó casi tres meses para recuperarse plenamente de las lesiones.
Hasta el lugar del suceso llegaron en pocos minutos varias ambulancias y agentes de la Policía Local. Estos vieron el estado de la conductora, que a simple vista dejaba a las claras que había bebido antes de coger el coche. Le fue practicada la prueba de alcoholemia y la procesada arrojó un resultado positivo de 0,78 mg/l de alcohol por litro de aire espirado y 0,72 mg/l en el segundo análisis, es decir, que triplicaba la tasa permitida. El perjudicado renunció a las acciones civiles al ser indemnizado por el seguro. Además de la multa de 1.080 euros, la imputada deberá abonar a Emaya 590,73 euros por los desperfectos ocasionados en el vehículo municipal. En 2017 la mujer ya fue sentenciada por un juzgado de lo Penal por hechos similares. Estuvo hasta el 5 de febrero de 2019 sin poder conducir. Pero volvió a las andadas.