La Audiencia de Palma ha confirmado la condena de dos años de cárcel para un excamarero por robar 3.200 euros en un restaurante. Los hechos se produjeron sobre las 2.45 horas del 10 de noviembre de 2018 en un restaurante situado en la calle Unió de Palma. El hombre, según la sentencia de la Audiencia, acudió al establecimiento en el que había estado trabajando hasta el 31 de octubre de ese año. Abrió la barrera metálica con una copia de la llave que tenía de la época en la que trabajaba como camarero en el restaurante y una vez dentro desconectó la alarma introduciendo el código de seguridad.
El exempleado cogió el bote de las propinas de los camareros, que se encontraba en la barra y que contenía 200 euros. A continuación se dirigió al primer piso y forzó con una pata de cabra la cerradura de la puerta que da acceso a la oficina. En el interior se apoderó de un total de 3.000 euros en metálico.
El acusado reconoció los hechos al propietario del restaurante que le manifestó que le había identificado por las grabaciones del sistema de alarma. El excamarero le aseguró que le devolvería el dinero, pero no lo hizo. La defensa del enjuiciado recurrió la sentencia del Juzgado de lo Penal número 2 de Palma al considerar que debía aplicarle las atenuantes de dilaciones indebidas porque la causa estuvo paralizada siete meses y la de arrepentimiento ya que el hombre admitió por WhatsApp el robo.
La Audiencia resuelve que la causa estuvo paralizada porque no localizaron al procesado para poderle notificar el escrito de acusación hasta su detención. Y tampoco aprecian la confesión ya que sabía que le habían identificado por las cámaras de seguridad.