Agentes de la Guardia Civil rescataron de noche y en un peligroso acantilado a una mujer que estaba a punto de saltar desde el faro de Cala Rajada, en Capdepera. La heroica actuación de los agentes evitó que se consumara el suicidio. La víctima, de 40 años, había estado cenando con una amiga el pasado domingo y en el transcurso del encuentro le comentó que se encontraba tremendamente deprimida.
Tras la cena, la señora se marchó muy abatida y su amiga se quedó intranquila porque pensó que podía intentar autolesionarse. Contó lo ocurrido al novio de ella y también llamó a la Benemérita, que puso en marcha un operativo de máxima urgencia. Los agentes no sabían a ciencia cierta dónde se encontraba, pero por experiencia sabían que algunos suicidas eligen el faro de Cala Rajada para saltar, así que una patrulla se desplazó hasta ese paraje.
La noche era cerrada, no se veía prácticamente nada, y los funcionarios comenzaron a bajar por las rocas, hasta que encontraron un bolso que resultó ser de la mujer. Siguieron buscando en esa zona y finalmente dieron con la mujer, que presentaba ideas suicidas. Intentaron calmarla, hablando con ella, y tras algunos minutos de angustia se acercaron y la rescataron, antes de que se tirara al vacío. La víctima fue trasladada al Punto de Atención Continuada (PAC) para una primera valoración y después estaba previsto que fuera evacuada a un hospital.