El tifón 'Rai', también conocido como 'Odette', ha dejado al menos 99 muertos en Filipinas, la mayoría en la provincia de Bohol, y casi 500.000 desplazados, según el último balance proporcionado por el Consejo Nacional de Reducción del Riesgo y Gestión de Desastres de Filipinas (NDRRMC). Diez personas han desaparecido y 13 están heridas debido al tifón que azota a Filipinas desde el jueves con vientos de 195 kilómetros por hora. El gobernador de Bohol, Arthur Yep, ha informado a través de su perfil de Facebook de 63 muertes en localidades de la isla de Bohol, escenario de todas las desapariciones mencionadas.
«Está claro que nuestra gente ha sufrido muchísimo en lo que se refiere a la destrucción de viviendas y pérdidas agrícolas», ha manifestado en la red social. Otra decena de personas han muerto y cinco han resultado desaparecidas en la provincia isleña de Dinagat, según el jefe de Información local, Jeffrey Crisostomo, quien relata un daño devastador. «La provincia ha sobrevivido pero hay destrucción por todas partes. Entre un 90 y un 95 por ciento de la región está o dañada o destruida. He visto cómo 'Rai' ha arrancado de cuajo nuestro Parlamento local, trozo a trozo. Había un segundo piso que ha desparecido. Es como una lavadora que comienza a girar y no sabes a dónde va», ha lamentado en comentarios recogidos por DPA.
El centro nacional para la gestión de desastres también tiene constancia de al menos 16 fallecidos en la provincia central de Cebu y de otros diez en Iloilo, Guimaras, Negros Occidental, Negros Oriental y Bukidnon. Cinco millones de personas se han quedado sin corriente eléctrica en todo el país debido al paso del tifón, que ha causado importantes daños en las islas Visayas y en Minadanao. Por su parte, el gobernador de Negros Occidental, Eugenio Jose 'Bong' Lacson, indicó este viernes que las fuerzas de seguridad se encuentran retirando escombros de las principales carreteras de la región.