Entre el primer contenedor al que prendió fuego y el último, el séptimo, no pasó ni una hora. El suceso que puso en alerta a la ciudad ocurrió la noche del 9 de febrero de 2020. Ayer, en un juzgado de lo Penal de Palma, el acusado se declaró culpable de un delito de daños y aceptó una pena de nueve meses de prisión y el pago de una multa de 450 euros tras alcanzar su defensa un acuerdo de conformidad con la fiscal. Antes de la vista, el imputado abonó al Ajuntament de Manacor 1.863,40 euros. El Ministerio Público sostiene que el procesado en el momento de cometer los hechos tenía afectada parcialmente su capacidad para conocer y comprender lo que hacía.
Fueron varios vecinos los que avisaron a los servicios de emergencia. De repente ardían recipientes de basura en la calle Amador, Plaza sa Abeurador, Plaza sa Moladora, Plaza Ebanista y Plaza Antoni Mus i López. En unos pocos minutos se desplegaron efectivos de la Policía Nacional y la Local por la ciudad y se toparon al sospechoso dirigiéndose a un contenedor, sacando algo del bolsillo y lanzándolo a un recipiente. Los agentes lo abordaron y lo detuvieron. Portaba un mechero y papel higiénico.