La autopsia practicada este jueves a la mujer que falleció en su domicilio de Portopí (Palma) confirmó que murió a consecuencia de una intoxicación de humo. Josefina Serrano, de 78 años, sufrió una asfixia por sofocación tras inhalar una gran cantidad de monóxido de carbono, el pasado martes, en su dormitorio por un cigarrillo mal apagado. El colchón de la cama se incendió sobre las 9.00 horas y la víctima no tuvo tiempo de salir de la habitación.
El encargado de mantenimiento del edificio, George de Castro, vio que estaba todo lleno de humo y tocó la puerta de la casa de Josefina, ‘Pepa', como la conocían, pero nadie abrió. Una voluntaria de la Cruz Roja, que le llevaba cada día la comida, tenía llaves y abrió. «Yo intenté entrar, pero era imposible. Di dos pasos y me ahogaba», explicó George, que llamó enseguida a los servicios de emergencias. Una pareja de policías locales accedió al domicilio y sacaron a la mujer hasta el rellano, donde intentaron reanimarla sin éxito. Uno de los agentes inhaló humo y los sanitarios le administraron oxígeno. El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional, agentes de la Unidad Científica y un médico forense se desplazaron hasta el lugar y sólo pudieron certificar el fallecimiento.