Un total de 244 personas murieron por ahogamiento en espacios acuáticos de España en los once primeros meses de este año, de los que 23 fallecieron en playas y piscinas de Baleares, según los datos de la Federación Española de Salvamento y Socorrismo. Los 244 fallecimientos registrados en los once primeros meses de este año, la cifra más baja desde 2015, son 80 menos que en 2020 y 211 menos que los registrados en 2017, que con 455 fue el más siniestro en este periodo. Los once ahogamientos registrados en el mes pasado lo convierten en el noviembre con menos muertes por ahogamiento desde 2015 y de ellos cinco se produjeron en Canarias, tres en Andalucía y uno en Asturias, Baleares y Murcia.
El dato de noviembre retoma la bajada de ahogamientos mortales en España que se había roto en septiembre y octubre tras el fuerte descenso en julio y agosto pasados. De esta manera la caída de fallecimientos en espacios acuáticos españoles que se dio en 2020 cuando se produjo la pandemia del coronavirus viene a confirmarse este año. Si en los once primeros meses de 2019, el año anterior a la crisis sanitaria, se registraron 417 muertes, en el mismo periodo de 2020 fueron 324 y en 2021 las referidas 244. Por territorios la Comunidad Valenciana es la que más fallecimientos registró en los once primeros meses de este año, 43, por delante de Andalucía y Cataluña, con 39 en cada caso, seguidos de 33 en Canarias, 23 en Baleares, 13 en Galicia, 10 en Extremadura. Además, 9 en Castilla y León, 7 en Murcia, 6 en Comunidad de Madrid, 4 en Aragón, Asturias, Castilla-L Mancha y País Vasco, 3 en Cantabria y uno en La Rioja, Navarra y Melilla, mientras que en Ceuta no se registró ningún caso.
El 78 por ciento de fallecidos por ahogamiento en este periodo eran hombres, frente al 22 por ciento de mujeres, y la franja de edad con un mayor porcentaje, el 27,3 por ciento, entre 55 y 64 años, seguida con el 18,2 por ciento de la de 45 a 54 y la de mayores de 74. El 61 por ciento fallecieron ahogados en una playa, el 13 por ciento en una piscina y el 10 por ciento en un río, y el 86 por ciento de las muertes tuvieron lugar en sitios en los que no existía servicio de socorrista en el momento del incidente.