P.G., el conocido empresario detenido por una estafa masiva con aceite de oliva en Mallorca, vendía desde febrero aceite ecológico a pesar de que el consejo regulador le había retirado el certificado por las anomalías que detectaron tras visitar la ‘tafona' del sospechoso.
Según ha podido saber Ultima Hora, el pasado mes de diciembre operadores del Consell Balear de la Producció Agraria Ecológica (CBPAE) visitaron unas instalaciones de P.G., ubicadas en la carretera de Sineu, entre los términos municipales de Palma y Marratxí. Debían certificar que la elaboración ecológica era la correcta, pero enseguida detectaron «indicios muy sospechosos», según apuntaron este viernes fuentes de la investigación.
Incumplimientos
Los controladores advirtieron ciertos «incumplimientos» graves y serias sospechas de que esas irregularidades con los productos ecológicos también se repetían en la producción de aceite de oliva extra virgen que producía el empresario. Se descubrió el uso de unas etiquetas no autorizadas en los productos puestos a la venta y que la producción ecológica no se había llevado a cabo en la ‘tafona' que señaló P.G.
La conclusión fue que se inició un proceso para retirarle la certificación ecológica, que finalizó en el mes de febrero cuando fue expulsado del consejo. Antes, la conselleria d'Agricultura, Pesca i Alimentació ya había sido informada y, a su vez, el caso pasó al Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil.
El acusado recurrió su expulsión del consejo regulador ecológico, pero no fructificó. Y a pesar de que ya no tenía la certificación, continuó con la venta de esos productos. Fuentes de la investigación señalaron que el detenido por la estafa masiva «tenía mala fama» en el gremio y que muchos productores auguraron que acabaría «muy mal».
Indignación de afectados
Desde que este diario destapó en primicia el escándalo, el pasado martes, numerosos afectados se han puesto en contacto con la conselleria, la CBPAE o la Guardia Civil para conocer los pasos a seguir para denunciar al industrial, por estafa. En los últimos años ha vendido enormes cantidades de aceite a restaurante, tiendas e incluso conocidas cadenas alimentarias. El importe económico del fraude no se ha podido todavía cuantificar, aunque fuentes judiciales explicaron que es muy elevado.