Un juzgado de Palma condenó este jueves a 21 meses de cárcel a una mujer por someter a malos tratos físicos y psíquicos a su hija desde que tenía cuatro años y hasta los doce, cuando se descubrieron los golpes. Según reconoció este jueves la acusada, golpeaba a su hija con un cinturón, con la mano o con una barra de armario de forma habitual. Cuando la niña se portaba mal o, simplemente estaba nerviosa, recibía estos castigos físicos en la vivienda familiar, situada en Sóller.
Además del maltrato físico, la madre también la insultaba con palabras como «puta, inútil, hija de puta, subnormal o no vales para nada». Lo ocurrido salió a la luz en el año 2020 cuando la menor llegó al colegio con arañazos en un brazo. Estas heridas alertaron al profesorado del centro y se activó el protocolo. Ahora la menor está acogida por el IMAS.
La condena de prisión se suma a otra de trabajos en beneficio a la comunidad.
Sin embargo, el ingreso en prisión queda suspendido y condicionado a que la acusada cumpla con un programa de tratamiento en el IMAS para adquirir habilidades como madre. También se le impone una orden de alejamiento de siete meses en los que no puede comunicarse con su hija.