Un joven ha negado en el juicio en la Audiencia de Palma que agrediera sexualmente a dos chicas en el aparcamiento de un hotel de Magaluf en septiembre de 2018. El acusado, de 21 años y nacionalidad española, ha explicado este martes ante el tribunal de la Sección Primera que le sorprendió que le denunciaran. Una de las víctimas, de 21 años, era conocida suya y la otra una amiga de esta.
«Esto ha sido una pesadilla que me ha generado un trauma y a mi familia también. Tuve que dormir con mi madre durante un mes porque cuando cerraba los ojos me venía la imagen de los calabozos de la comisaría de la Guardia Civil». La declaración de las dos perjudicadas se está llevando a cabo a puerta cerrada por decisión del tribunal.
La Fiscalía pide una condena de 15 años de cárcel por dos delitos de agresión sexual y lesiones. El joven deberá indemnizar con 25.000 euros a una de las chicas y 2.000 para la otra. Una de las víctimas sufrió lesiones en la zona genital y recibió tratamiento psicológico durante 281 días. La otra tomó antidepresivos durante 15 días.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 1.30 horas del 22 de septiembre, según el escrito del Ministerio Público. El joven se encontraba en el interior de un bar de copas de Magaluf y se encontró con su amiga, que estaba con la otra chica. El acusado se acercó a saludarlas y comenzó a tocarles el culo y el pecho y a intentar besarlas. Ellas se negaron e intentaron apartarle, pero el enjuiciado insistía y a su amiga le dijo al oído: «Si vamos a dar una vuelta te parto en dos».
A continuación, el procesado les propuso salir a la terraza exterior del local y ellas accedieron por la confianza que había a pesar de la conducta del joven. Una vez fuera, el investigado las cogió del brazo y las condujo hasta el aparcamiento de un hotel que se encontraba en las inmediaciones. Durante el trayecto intentó volver a besarlas pero ellas lo rechazaron y se apartaron.
El acusado siguió insistiendo y agarró a su amiga para llevarla detrás de un vehículo. La sujetó con fuerza con una mano para tratar de inmovilizarla hasta que le introdujo los dedos en la zona genital con la otra mano y, acto seguido, le mordió el cuello. La víctima intentó apartarlo dándole empujones sin conseguirlo al tiempo que le gritaba que la dejara. El agresor, según el relato del Ministerio Público, la cogió por el pelo y la giró con violencia contra el capó del coche y volvió a forzarla.
Finalmente la chica consiguió soltarse tras propinarle empujones y golpearle las piernas. El presunto autor de los hechos se dirigió hacia la otra chica, que hasta el momento había permanecido apartada, y le pidió que le enseñara los pechos, pero se negó.
El encausado le levantó la camiseta y comenzó a tocarle e intentó desabrocharle el botón del pantalón sin conseguirlo. En ese momento la empujó y la tiró al suelo para intentar besarla, pero la perjudicada logró zafarse tras propinarle golpes en la cara y en la pierna. La amiga del joven le pidió que parara y el procesado huyó del lugar.