Se hizo pasar por trabajador de Apple para engañar a una panadera de Inca. El hombre entabló una relación de amistad con la víctima y consiguió que le entregara 361.600 euros tras decirle que podría conseguir un gran interés por su dinero en muy poco tiempo. El estafador ha sido condenado a cuatro años de cárcel este jueves en la Audiencia de Palma. El tribunal ha tenido en cuenta la circunstancia analógica de confesión después de que el investigado reconociera los hechos en su declaración judicial. El acusado, que también ha aceptado una multa de 1.350 euros, deberá devolver a la mujer el dinero que le estafó.
Los hechos ocurrieron entre octubre de 2017 y febrero de 2018. El acusado, de 52 años y nacionalidad española, se ganó la confianza de la panadera contándole que trabajaba en la multinacional de la manzana y que iba a conseguir un suculento interés. De esta forma se hizo amigo de la perjudicada y la mujer le fue haciendo entregas de dinero con el paso del tiempo.
El 19 de octubre de 2017, la denunciante le entregó 8.800 euros, cuatro días después, 21.500. Y así hasta alcanzar los 361.600 en febrero de 2018. En cada entrega se firmó el correspondiente contrato para dar más veracidad a la operación. En el documento se hacía constar la cantidad invertida, la fecha de vencimiento y porcentajes de beneficio. El acusado no llegó a entregar ninguna cantidad económica a la mujer. Al llegar la fecha estipulada en el compromiso, el hombre le entregaba otro documento en el que le instaba a cobrar más adelante.
La madre del procesado, también cliente de la perjudicada, lo delató. Le comentó un día que su hijo no trabajaba y, en ese momento, la panadera se dio cuenta de que había sido engañada. Todo fue una farsa.