‘Kamikaze' entre Porto Cristo y Son Servera. La Guardia Civil ha detenido a un conductor que invadía continuamente y aposta el carril contrario de la carretera hasta que los otros vehículos tenían que frenar en seco o salirse de la calzada para no chocar.
El hombre, español de 47 años, estaba muy violento y se negó a someterse a la prueba de alcoholemia.
De acuerdo con los datos facilitados por la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Comandancia palmesana, hace unos días motoristas del Sector de Tráfico detectaron a un conductor temerario en esa vía.
Juego
El hombre, sin motivo, daba volantazos e invadía el otro carril, cuando se acercaban de frente vehículos, que tenían que reaccionar a la desesperada para no chocar contra él. El conductor mantenía esa actitud tan peligrosa como si de un juego macabro se tratara y los agentes, rápidamente, iniciaron una persecución para evitar que matara a alguien. Cuando por fin consiguieron interceptarlo, estaba fuera de sí y muy violento, por lo que comenzó a proferir amenazas contra los funcionarios que trataban de identificarlo.
Su excitación iba en aumento y en un momento dado intentó atacar a los guardias civiles, que lo redujeron. A continuación, le indicaron que debía someterse a la prueba de alcoholemia, ya que había indicios suficientes para pensar que iba bebido o drogado, pero el varón se negó, lo que constituye un delito.
Los agentes lo esposaron y fue trasladado al cuartel, acusado de los delitos de conducción temeraria, negativa a someterse a la prueba de alcoholemia y atentado contra agentes de la autoridad. La actuación benemérita evitó sin duda un grave accidente.