Tenía las llaves del piso, ubicado en la calle Pérez Galdós de Palma, donde tenía que realizar labores de pintura en febrero de 2015. La propietaria, una mujer de avanzada edad, muy amablemente, se las había entregado para facilitarle el trabajo. Y el pintor le correspondió de la peor manera posible: robándole una importante cantidad de joyas, valoradas en 1.350 euros, que la perjudicada tenía en su domicilio.
El acusado, español, reconoció los hechos ante la jueza y aceptó una pena de tres meses de prisión. La Fiscalía apreció el atenuante de dilaciones indebidas para rebajar la condena inicialmente solicitada, que alcanzaba los 18 meses.
Los hechos ocurrieron el 6 de febrero. El hombre acudió a un piso donde tenía que pintar varias estancias del mismo. Tenía las llaves del inmueble. A medida que fue recorriendo las distintas estancias de la casa, se apoderó de joyas: una alianza de oro, una cadena con una inscripción y unos pendientes de gran tamaño de oro blanco, entre otras alhajas. Todas ellas valoradas en 1.350 euros y que fueron fundidas en un establecimiento de segunda mano después de que el imputado las vendiera.
El imputado, asistido por el abogado Rafael Llompart, no entrará en prisión si abona los 1.350 euros antes de dos años.