Las autoridades australianas ofrecieron este jueves una recompensa de un millón de dólares australianos por la información que ayude a dar con el paradero de Cleo Smith, una niña de cuatro años cuya desaparición el sábado de un camping del oeste del país recuerda al famoso caso de Madeleine McCann en 2007.
«Insto a cualquiera que sepa el paradero de Cleo a que dé esa información a la Policía», dijo el jefe de gobierno del estado de Australia Occidental, Mark McGowan, al anunciar en la ciudad de Perth la recompensa, equivalente a 750.000 dólares o 640.000 euros por la información.
Cleo - quien se encontraban dentro de una tienda de campaña en el camping Blowholes, a unos 875 kilómetros al norte de Perth, junto a su madre Ellie Smith, y su padrastro Jake Gliddon- fue vista por última vez a la 1.30 de la madrugada cuando se despertó para pedir agua.
Al despertarse la pareja, unas cinco horas después, tanto la pequeña como su saco de dormir habían desaparecido, un hecho que motivó una intensa búsqueda con policías y soldados por tierra, mar y aire. Las autoridades ya han interrogado a una veintena de pederastas de la zona e intentan seguir la pista a todas las personas que acamparon en la zona, según el canal Nine News.
«Tenemos la esperanza de encontrar a Cleo con vida, pero tememos mucho por su seguridad», dijo hoy el detective superintendente Rod Wilde, que considera que la menor fue secuestrada.
Por su lado, el inspector Jon Munday dijo ayer a periodistas que el hecho de que el cierre de la entrada de la tienda de campaña en donde dormía la pequeña estuviera abierto ha disparado las alarmas sobre su seguridad, ya que se presume que ella no era lo suficientemente alta para abrirlo.
El detective británico Graham Hill, quien viajó a Portugal para ayudar a resolver la misteriosa desaparición de Madeleine McCann, que desapareció en 2007 a la edad de tres años de una habitación en la que dormía con sus hermanos Amelie y Sean en un apartamento en el que pasaba las vacaciones, también cree que Cloe no se perdió.
«Diría que es una posibilidad remota que se haya levantado, se haya alejado y se haya llevado el saco de dormir. Creo que eso es muy poco probable porque habría algún tipo de alteración. Se vería dónde arrastró el saco de dormir y ¿hasta dónde va a llegar un niño de cuatro años en la oscuridad?», dijo ayer al diario West Australian. «Te echo de menos, te amo, regresa a casa», es uno de los mensajes en Instagram de la madre, quien pidió ayuda para encontrar a su hija.