Toneladas de basura, espejos retrovisores arrancados de cuajo, pintadas en las puertas de muchas viviendas y horas de sueño arrebatadas a los vecinos. Así ha sido la noche en las calles aledañas al macrobotellón nocturno que reunió la noche de este viernes a cientos de jóvenes en la localidad de Muro.
Un vídeo facilitado por un vecino del pueblo muestra el estado de las calles después de 12 horas de fiesta descontrolada que pilló desprevenida a la Policía local y a muchos vecinos, que denuncian la falta de efectivos para atajar la situación.
En este sentido, aseguran que no es la primera vez que sucede este tipo de fiestas ilegales en plena calle, aunque no al nivel de aglomeración de la noche del viernes, al tiempo que lamentan que las mascarillas brillaban por su ausencia, y que no se haya respetado ninguna medida sanitaria.