Los investigadores que tratan de aclarar el accidente que causó heridas mortales a un bebé de catorce meses en un hotel de Cala Rajada, han concluido que sobre la criatura cayó parte de la estructura de un escenario, y no unas tejas como se pensó en un principio.
Se trata de un escenario donde los animadores llevan a cabo distintas actividades para entretener a los más pequeños y durante la lluvia se acumuló una gran cantidad de agua en el porche, que finalmente cedió y cayó sobre la pareja holandesa y su hijo pequeño.
Los tres habían llegado el día 20 a Mallorca y parece ser que estaban finalizando sus vacaciones. Tras el impacto de los maderos en la cabeza, el menor fue trasladado a Son Espases en estado crítico y en la madrugada del viernes al sábado su estado empeoró y falleció.